Un hombre se encuentra acostado en un teatro ocupando varias butacas con sus piernas y brazos. Al observar su actitud, el acomodador le pregunta con ironía: ¿Está cómodo? ¿Quiere que le traiga un cafecito? No tío, llama a una ambulancia que me caí del palco.
No hay comentarios:
Publicar un comentario