Apreciado Padre Alvaro: La próxima vez, coloque unas gotas de vodka en el agua y no unas gotas de agua en el vodka. Le anexo algunas observaciones para que no se repita lo que vi en el sermón de hoy:
No hay necesidad de poner limón y mucho menos escarchar con sal el borde del cáliz.
Aquella caseta, al lado del altar es el confesionario y no el baño.
Evite apoyarse en la imagen de la Virgen y mucho menos abrazarla y besarla.
Existen 10 mandamientos y no 12.
Los apóstoles eran 12 y no 7, y ninguno era enanito.
La Santa Cruz no es la ” T volteada esa”.
No nos referimos a nuestro Señor Jesucristo y sus apóstoles como ” J.C. & company “.
No nos referimos a Judas como “ca.brón lengua larga”.
No debe tratar al Papa por “El Padrino”.
Bin Laden no tuvo nada que ver con la muerte de Jesús.
El agua bendita es para bendecir y no para refrescarse la nuca.
Nunca rece la misa sentado en la escalera del altar y mucho menos con el pie sobre la Biblia.
La Biblia, a propósito, no es ningún “librito bien pocamadre”.
Dios no les dio la “expulsación” a Adán y Eva del paraíso.
Las hostias son para distribuirlas en el pueblo. No deben ser usadas como aperitivo para acompañar el vino y no saben mejor con atún.
Los pecadores van al infierno y no a chin.gar a su madre.
La Virgen de la Concepción y las 1000 Vírgenes no son “Concha y las Muchachas”.
La iniciativa de llamar al público para bailar fue buena, pero eso de hacer trenecito por toda la iglesia, NO!
El aserejé no es un salmo.
Atentamente, El Arzobispo.
P.D.: Aquel tipo sentado en el rincón del altar, al cual Usted se refirió como “travestí con faldita”, era yo.
2 comentarios:
Que bueno¡ ja,ja,ja...Saludos
Gracias Anrafera, con la iglesia hemos topao
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