Una mujer y un hombre se ven envueltos en un accidente de tráfico, en uno realmente aparatoso. Ambos coches quedaron totalmente destrozados, pero asombrosamente ninguno de ellos sufrió heridas. Después salir de sus coches, la mujer dice:
Entonces, usted es un hombre, qué interesante, ¡Yo soy una mujer, HUAUU!
Sólo mire a nuestros coches, no ha quedado nada de ellos, pero afortunadamente estamos ilesos. Esto debe ser una señal de Dios para que nos conociéramos y vivamos juntos en paz por el resto de nuestros días.
Estoy completamente de acuerdo con usted, replicó el hombre, esto debe ser una señal de Dios.
La mujer continúa: Y observe esto, he aquí otro milagro, mi coche está completamente destruido pero esta botella de vino no se rompió. De seguro Dios quiere que nos la bebamos y celebremos nuestra buena suerte.
Entonces, le pasó la botella al hombre. El hombre asintiendo con la cabeza, abre la botella y se da varios tragos monumentales. Luego se la devuelve a la mujer. La mujer toma la botella, inmediatamente le pone el tapón y se la da al hombre. El hombre entonces le pregunta:
¿Es que usted no va a beber?
La mujer se limita entonces a decir:
No, creo que yo esperaré hasta que llegue la policía.
¡¡¡PARA QUE TE FIES DE LAS MUJERES JAJAJAJAJAJAJA!!!
6 comentarios:
ja ja... Si es que como te vengan con buenas maneras desde un principio, di tu CHUNGO CHUNGO !!!.... a los hechos me remito.
Un saludo Oskar.
Yo por eso soltero como mi padre jajajaja
ja,ja,ja...así son¡ Muy bueno. Paso a votarte en 20 Blog. Mucha suerte.Saludos
Si es que las mujeres somos mu listas... Je,je. UN beso.
Gracias Anrafera
MEG: Ya ya sois mas listas que el hambre
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