Dos borrachos están tirados en la mitad de la calle. Se acerca un policía y ve que uno de ellos está metiéndole el dedo en el culo al otro.
- A ver, ¿usted qué hace? ¿Por qué le mete el dedo en el culo a su amigo?
- Estoy intentando que vomite.
- Ya, claro! Pero así no lo va a conseguir.
- Ha… ¿no?… espere a que le meta el dedo en la boca
1 comentario:
Es de esos chistes guarros que siempre tienen gracia. Eres un fenomeno, Oskar. Un beso
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